De vuelta a ti
No sabía que iba a pasar en este viaje. Tenía dudas, tenía temores y cosas por el estilo.
Pero... yo, simplemente estoy impresionado. ¿Saben por qué? porque encontrarme con personas de buen corazòn reconforta a a cualquiera. Hay algo que debo agradecer al cielo, eso es descubrir que las personas tienen algo muy valioso que entregar: preocupación, cariño, afecto... humanidad.
Te quiero mucho Claudia.
Y de corazón siento mucho ser así de indiferente y parco. Es parte de mí. No eres la única que ha notado mi falta de "iniciativa" o "expresión". Quizás mi personalidad es un tanto introvertida en lo real (en lo "público", podría hablar hasta por los codos) y a veces, cuando demuestro afecto... no lo hago precisamente en el mejor momento.
Tiempo... gente. Tiempo para demostrar que esta "seriedad" y "pulcritud" no es nada más que un escudo que ya lleva mucho tiempo encima.
Tristeza y felicidad. Estoy nuevamente lejos de ella. Felicidad, porque fueron 3 días hermosos con ella y su familia. Salimos, comimos sushi, vimos películas, visitamos amigos y cosas por el estilo. Tiempo suficienteee... me falla cada vez... vida suficienteeee (Julieta Venegas... MmmMMmMm).
Y ahora ¿cómo vomitar mi intención de demostrar que en realidad quiero a la gente y puedo ser más demostrativo si acá tengo una real caja de Pandora? Bueno, con mucho trabajo y dedicación.
Gracias por estos días que quedarán en el recuerdo a don Pedro, la señora Carmen, Marcelita y mi adorada Claudia... bombona mía.
ATENCIÓN ANTOFAGASTA. Viajo el jueves para allá. El viernes en la mañana puede que me cambie la vida de repente. Si alguien quiere salir y almorzar conmigo... me avisa... (cri cri)