martes, septiembre 26, 2006

Apoyo...

De forma extraña la vida cambia de rumbos.

Es todo muy raro. De un día para otro me encontré siendo protagonista de "Song to say goodbye".

Mi papá, ese individuo tan lejano, de pronto reaparece en la vida en estado crítico. Hospitalizado porque ya no pudo soportar años de maltrato... todo porque la necesidad de compañía, la necesidad de estar "apoyado" lo involucró con la peor de las personas.

Ahora estoy en Antofagasta. Mañana faltaré a mis pegas, todo por recibirlo en la Clínica Oriente. Todo por tratar de protegerlo. Es ahora un ser heterónomo (ésto es cada vez más parecido al video de la foto).

Es devolver la mano... ¿por qué?...

Porque sí... es mi deber, a pesar de todo.

Nunca es tarde para ser un buen hijo.