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Y llegó Bachelet, entre viejitas ultra exaltadas, políticos de la zona, el colorín Zaldivar y dirigentes sindicales que eran gritoneados por la plebe con panfletos como "estay pah la foto!!".
Ufff... terrible, llegó a la Carillón, la esperamos, nos colamos a la mala, no nos quiso responder. Seguimos la caravana, llegamos al punto de prensa, ningún periodista nacional llegó por atraso en el vuelo, tuve que iniciar la conferencia, pregunté sobre la señal de la UDI por la abstención en la votación de la ley indígena y me respondió... no sólo a mí, sino al resto del país que se colgó de mi pregunta... EEEHH!!! cumplí con lo que alguien me dijo por ahí.
Se acaba la conferencia, abordo a Adolfo Zaldivar y basurea a la UDI, luego Marcos Espinoza le tira flores a la gordis... HASTA QUE AL FIN SE FUE Y ZAN SE ACABO.

OSOOOO!!!

Me llaman a la tarde y me proponen entrevistar al otro Zaldivar, el chico. De vuelta a la Hostería Calama y dale con entrevista al chico (...) Finalmente fui a cubrir el cierre de Bachelet con alcalde, Zaldivar, Espinoza y raimundo (y todo mundo) incluídos.

Fue un día terrible el de ayer.

¿Hoy? Creo que fue un día de decepción, ya que puedo ver en algunas personas un ánimo de "no importancia", de dejar todo al azar y dejarse llevar por el placer. Algo así como "aahhh... tómate una chela y no pienses". Obviamente el resultado es irresponsabilidad en el trabajo y una burla para aquellos que nos sacrificamos un mundo en brindar a Calama un ámbito noticioso audiovisual, cercano y arduo.
José volvió a darme uno de sus famosos discursos... y vaya que me sirven, porque tiene razón, debo concentrarme en hacerlo bien, no mirar para el lado.

Pasan los días...

PD: escuché en la radio la canción "para amarte" de Shakira... la bajé y heme aquí... torturándome.