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Señorita Fernanda Beatriz

Domingo 19 de marzo, 2006. 12:53

Fernanda Beatriz:

Debo confesarte que estoy cansado, pero estoy seguro que todo el ajetro vivido ayer fue muy, pero muy beneficioso, sobre todo porque pude verla a usted señorita.
Todo, de forma extraña, salió perfecto para que pudiera ir verla. Tenía que grabar algunos programas de INACAP, pero la gente del instituto no modificó los guiones, así que me quedé sin actividad el sábado, por lo tanto no lo pensé ni un segundo y tomé un bus a las 8 de la mañana para Antofagasta.
Dormí y dormí en todo el viaje (supongo que esta semana me dejó K.O) así que el viaje se me hizo super corto. Llegué a Antofa y lo primero que vi fue como una grúa destrozaba una casa que veía con frecuencia en la avenida Allende. Hay montones de casas en ruinas, lo cual me dio un poco de cosa. Espero que todos aquellos vecinos hayan sido compensados por la pérdida de sus inmuebles con un dinerito decente.
Mi primer destino fue la casa de mis tíos, donde, como siempre, fui recibido de la mejor forma. Estaban casi todos, comimos una exquisitez de plato (se las mandó la Claudia) y luego, como a las 15 horas fui al Líder a comprarte unos pañales. Terminé comprándote 50 (ya que tu madre me dijo que estaba bien cagoncita la niñita... jejeje) y aparte vi una sonaja bien monona que estaba seguro que te iba a gustar.
Buscando tu casa, con el calor antofagastino y subiendo Prat hasta llegar a la cárcel me encontré con la "niña loca" Solange, que con su perra Canela me dirigió a tu casita. Ahí estabas tú con tu mamita. Estabas con tu traje estilo banderita chilena. "Durmiendo, como siempre" dijo tu mamá, te tomé en brazos y vi cómo un ser humano podía ser tan pequeñito (pequeñita en este caso, si no tu mamá me reta). Tan delicadita ella... a veces con un gran bostezo despertabas y como que ibas a llorar, pero preferías dormir (floja).
¡Mira al mundo que llegaste Feñis! por este lado del mundo asumió una mujer la presidencia, pero en estas ciudades siguen sucediendo cosas malas, algunas mujeres son maltratadas o simplemente abandonadas a su suerte. Por las calles del centro de esta ciudad (que se llama Calama) se pueden ver muchas cosas malas, gente que ocupa su tiempo en tomar... en olvidarse del mundo, en pensar en el placer como forma de vida... ufff... muchas cosas malas. Te podría recomendar algo, si es que piensas ser una mujer de valor, una mujer bondadosa a veces... en ciertas ocasiones, te sentirás un poquito sola, porque son la minoría. Al parecer la gente ingora a quienes quieren hacer las cosas bien.
Tu papí llegó al rato después. Tu mamá estaba media enojada, pero hay que comprender también a Ramirez, su abuelita murió y era como una madre para él. A pesar de todo te tomó en brazos y sonrío de una forma tan, pero tan esperanzadora que me llegó harto. De cierta forma él tiene la gran suerte de ser tu padre... es un vínculo mágico, es amor puro, sin transgénicos ni saborizantes.
Puchas... sí, a lo mejor no pasé mucho rato contigo, pero hice todo los posible para estar con usted señorita, ya a las 20 me estaba hiendo (claro, que aproveché de conversar un poco con mi amigo Chris) y en el trayecto, luego de ver "El efecto mariposa" me fui pensando... en muchas cosas. Parece que me entró la pena, ese sentimiento de soledad... sé que debería haber estado alegre por conocer a una damita tan tránquila y linda como mi ahijada, pero cuando te das cuenta que otras personas disfrutan de un amor tan grande... y tú.
Tendrás que acostumbrarte a un caballero medio tristón... pero se me pasa... tú sabes.
Te quiere tu padrino.
Oscar.

Escrito por Oscar Flores @ 2:09 p.m. Dijeron algo: 11