miércoles, enero 18, 2006

Negocio de Mierda

Cuando la comunidad se enfrenta a poderes privados (empresas, me refiero) suceden cosas curiosas. Tengo en mente, desde hace algún tiempo, realizar una investigación respecto a la inclusión de fuentes comunitarias en agendas noticiosas locales, lo cual está inspirado en mis experiencias en agrupaciones de ayuda a la sociedad.
Desde algunos años la planta de tratamiento de aguas servidas, implementada por Essan pero operada por la empresa "Aguas de Quetena" dio innumerables dolores de cabeza a Calama, debido a que de un día para otro afectó a las poblaciones aledañas un tremendo olor a FECAS (no quiero ser grosero, como en el título). Obviamente a la comunidad no le pareció nada bien, sólo imaginen tener que despertar y sentir ese olor, ir a comprar, jugar, flirtear y todo lo demás con ese "aroma".
Pasaban los días... los meses y el problema seguía ahí. La autoridad sanitaria se manifestaba, se aplicaban multas, pero la cosa seguía intermitente, algunos días con olor a tierra y otros a "caquita". El intendente y la directora del Servicio de Salud (más la prensa) visitaron el lugar en innumerables ocasiones, llegando a efecto casi cero.
¿Cuál era el problema?
Hoy, tras una conferencia de prensa con el Gerente de Essan y de INIMA (la nueva operadora de la planta) se llegó a una conclusión muy sospechosa: las instalaciones de la planta recibían más cantidad de aguas servidas que el número de litros que Aguas Antofagasta emitía al sistema. Podríamos comparar a lo anterior con el siguiente ejemplo: si yo tomo dos litros de agua en el día y orino cuatro... no creen que algo raro pasa?
El nuevo contrato de Essan con INIMA garantiza un tratamiento acorde a las aguas recibidas, gracias a la instalación de dos reactores y la contratación de expertos españoles. Es tanta la confianza de ambas empresas que afirman que el 30 de enero se acaban los malos olores. La comunidad de Calama espera que sea así, ya que una falla más y la acción ciudadana debería encenderse.
Retomo el caso curioso denunciado por Essan y Quetena. Tratemos de reflexionar un poco... ¿qué clase de empresa necesita captar mucha agua e inyectarla en la red de agua potable? ¿Qué empresa podría hacerlo... con qué fin? Nada viene a mi cabeza, sólo aparecen ciertas imágenes de extracción de agua en el interior y sobredemanda de recurso hídrico, ya sea por trabajadores o productividad...

¿Pueden ustedes imaginar qué clase de empresa haría eso?