domingo, junio 04, 2006

Trabajo es igual a vida.


¿Habré perdido todo resto de humanidad... de expresión?

Está ciudad me absorbe demasiado. Mi trabajo es arduo. He tenido que hacer notas sábado, domingos y hasta tarde en la semana (el jueves pasado hasta las 23 horas en Chuqui por las elecciones sindicales del 1).
Mucha pega... me absorbe, me deja sin tiempo para mí. Cuando hay tiempo, descanzo o duermo (terrible cansancio de fin de semana).

En Antofagasta era diferente...

  • Allá salía con mis amigos a algún pub, carrete o cosas por el estilo.
  • Con la Asociación de Escritores del Norte leía, comentaba, discutía y hasta salíamos a hacer performances artísticas, como en Chacabuco, donde hicimos un video genial.
  • Los fines de semana iba a visitar a mis niños de Don Orione y me empapaba de esa humanidad que ningúna persona normal tiene. Ellos transmiten una magia inexplicable, te contagian de alegría, de ternura, de picardía (mis conversaciones con la Viviana... jajaja).
  • Desarrollaba valores en actividades de liderazgo, compromiso social y muchos otros.
  • Socializaba harto con compañeros de carrera, de universidad, conocidos, artistas, pinches, etc.

Aquí?

Aquí socializo por mi trabajo. Estoy cansado de preguntar "cuáles son los objetivos" o "qué mensaje.." y leseras así. Siempre las mismas caras o situaciones no agradables.

Acá se me acaba el tiempo...

Estaba avanzando con el ciclo de cine de la U. del Mar que ayudaba a armar con Gonzalo Loins (director del Injuv Calama), pero duró sólo una sesión (donde dimos Donnie Darko), porque, al igual que Loins, tuve que hacer otras cosas: reuniones, notas, trámites... todo. Gonzalo está igual que yo, llegado de Valpo, sin gente conocida y enfrentándose a un trabajo riguroso.

Hay que hacer de todo... todo menos yo...

Díos... si tuviera a alguien que me sacara de la rutina.