martes, mayo 09, 2006

Medio como "sensibilizador" (estrategias de comunicación en una perspectiva de efectos)


El provincialismo ciertamente podría llevar consigo una forma "lógica" de concebir a la comunicación. El aspecto aristotélico orador-discurso-auditorio, es la base de la comunicación para el común de la gente. Sin embargo, preocupa que profesionales que "rosan" las comunicaciones conciban esta disciplina como un mero juego de causa y efecto.

Pensar que con un "bombardeo" de mensajes se puede "sensibilizar" a una comunidad respecto a lo "huraños" que son los habitantes de una ciudad es casi tan utópico como pensar que la campaña "piensa positivo" en realidad puso optimista a la población.

Creo que hay personas que en materia de difusión (y el popular "marketing social" ¬¬) están aplicando técnicas de publicidad, es decir, apuntan a la recordación y la estética. ¿Podemos hacer una campaña que borde el tema de los suicidios con mensajes "chocantes" como "En Calama a nadie le importa la vida" y pensar que de un día para otro tendremos una mejr comunidad?

El nuevo grupo de profesionales llamado "acción por la vida", ha reunido fondos para efectuar un gran despliegue comunicacional para sensibilizar a la población. Paralelo a ello se efectuarán seminarios y diálogos ciudadanos respecto a la percepción de vida de la ciudad. Pregunta número 1 ¿no habrá quizás un problema de orden?

La filosofía va de la mano con la comunicación. Las nuevas concepciones de mundo y sociedad nos llevan a plantearnos mundos diferentes. Un valor primordial para el mundo es la democracia, concepto clave para entender la nueva concepción comunicacional desde los 80 para adelante. La famosa "recepción activa" invertía el famosos esquema poniendo en el pedestal al receptor como base de la comunicación. De cierta forma tenía razón Ravault cuando plantea basar la comunicación de masas entorno a las necesidades de quién recibirá el mensaje. La realidad no es un juego en los medios modernos, el receptor es competente, sabe cuando algo es real y cuando algo anda medio raro. Son los mismos medios quienes regulan el facotr "verdad" en el contenido, motivo por el cual, según la filosofía comunicacional rigente, lo obvio es buscar la realidad social, la opinión pública, el sema colectivo y luego saber qué factor no concuerda con convicción vs. anhelos (lo que deseo y lo que hago).

Si Calama es una ciudad repulsiuva es porque sus habitantes piensan que es...

Eso es lo que se debe hacer, desde el ámbito de comunicación corporativa hasta las campañas comunicacionales.

Segundo.

La política no puede pensar que los medios le darán la validez social a su figura manejando la agenda. Como lo dije antes, el receptor competente sabe cuando hay manejos, sabe cuando hay saturación semántica (un personaje en muchas noticias) y, considerando su "notoriedad", se forma una imagen... la cual es aplicada de forma erronea a muchos políticos. Tal como lo plantea Carlos Soria en un artículo de la revista "Dia-logos de la comunicación":

"Me parece, no obstante, que el clima público mejoraría, el clima ciudadano también, y mejoraría la calidad de la información, si los principios de adversariedad y desconfianza fueran reemplazados en las relaciones entre la información y el poder político por otros dos nuevos principios: el principio de independencia entre el Estado y los medios informativos; y el principio de cooperación"(1).

Cuando no existe la independencia entre Estado (poder en este caso) y medios, el receptor lo nota, desconfía de líneas editoriales y termina por no validar la autoridad o darle "antivalores" ¿Quiere un ejemplo?.

¿Qué tan extendida piensa que está la corrupción en el servicio público de Chile?(2)
52% Mucha gente/Casi todos están involucrados
23% Un número moderado
20% Casi nadie
4% No sabe

Finalizo con algo que debería resultar obvio para los medios de comunicación...

"Ciertamente falta adecuar el marco jurídico a las nuevas condiciones. Hoy es aun más necesario contar con normas claras que garanticen, no sólo el derecho a informarse, sino los canales de acceso a la expresión; la actividad informativa no puede ser una actividad exclusiva del Estado, pero tampoco una actividad donde los particulares tengan el dominio absoluto, no puede estar sujeta a que propietarios y concesionarios de los medios decidan cuándo, a quienes y en qué condiciones permiten el acceso a la información"(3).

Que lamentable saber que, por necesidad o manejo "no comunicacional" de los medios, ésto ocurra.

1. Carlos Soria, "LAS RELACIONES ENTRE LA INFORMACIÓN Y EL PODER POLÍTICO: REVISIÓN CRÍTICA DE LA TEORÍA DEL 4° PODER". Revista "Dia-logos de la Comunicación" Nº38

2. Estudio nacional de opinión pública Nº 51 (Octubre-noviembre 2005)

3. Carola García, "Hablan los Medios"