jueves, mayo 01, 2008

Día del trabajo

Fue en noviembre cuando la tierra tembló. Se respiraba temor en la Segunda Región. Un terremoto había ocurrido en las últimas horas y como nunca nuestro equipo dedicó su tiempo a cubrir los efectos de aquel incidente.

Recuerdo que luego de Calama fuimos de forma urgente a los pueblos del interior, ya que las débiles construcciones de adobe sin lugar a dudas pudiesen haber sido afectadas. Fue así como partimos con Cristian Plaza a Chiu Chiu y luego a Lasana, lugar donde habrían cortes en el camino. Bueno, luego de recorrer la peligrosa ruta hacia la localidad, encontramos un gran número de rocas en la vía.

Llegamos a una casa my humilde, de pronto observamos a una señora muy nerviosa. Nos contaba que a unos metros había caído una enorme roca que impedía el paso. Claro que sí, era una roca enorme que, de haber rodado unos metros más, habría llegado a la casa de esta mujer.

La señora con lágrimas en los ojos nos contaba cómo vivió el temblor y del miedo que tenía de seguir ahí. Ofrecimos llevarla a Calama, donde finalmente llegó a la casa de su hija.

Durante aquellos días también fuimos a Quillagua, donde encontramos a muchas familias que habían sufrido la caída de muros. Uno de ellos era una pareja de ancianos que tenían muchos muros abajo. Nos contaron del gran susto que se llevaron, pero también de su matrimonio de más de 40 años.

¿Por qué hablo de esto? Bueno, porque es el reflejo de mi trabajo. Es esa increíble propiedad del Periodismo, el escuchar a la gente y vivir en carne propia sus problemas. Ser agentes de desarrollo e incluso de ayuda. Esa es nuestra profesión, la oportunidad de palpar la humanidad y de ser testigos privilegiados de nuestra historia.

FELIZ DÍA DEL TRABAJADOR.