Because the nigh belongs to lovers...

Somos dinamita. Explosamos con la presencia de ambos. Sucede de forma natural, como si toda la vida estuviésemos destinados a eso.
El corazón que no escucha a la mente desata sus pasiones y sólo actúa.
Pero... el tiempo demoró en juntarnos. Hay brechas, hay experiencias más y experiencias menos. La solidez de una familia y la economía estable que no está en mis manos.
¿Qué puedo ofrecer sino mis ganas de surgir y construir lo que ella ya hizo? Soy pobre, joven, soltero y a punto del despegue. Eso no le sirve.
Entonces, estoy condenado a vagar por el mundo mientras los niños me lanzan piedras. Tendré que olvidarla pensando en que, tal vez, fue una mala idea pretender que me vistiera de Dockers y Polo.
Que Dios me escuche y mande a alguien luego.